Este planazo de funeral forma parte de mi buena muerte. Podéis leer la primera parte aquí y la segunda aquí. Pero debo esta minuciosa planificación a
que escribió su propio funeral y aún me estoy riendo con ella, y es su post el que deberías leer (después del mío, claro).El día que me entierren las banderas del país ondearán a media asta. Algunos necios preguntarán ¿de qué país? De todos, ignorantes, de todos.
Habrá una cola kilométrica de gente que quiera entrar en la iglesia a mostrar sus respetos delante de mi ataúd abierto donde mi cuerpo perfectamente embalsamado yacerá luciendo el vestido rojo de las becas de medicina que mi madré me cosió en el año 1999 porque aún me queda divinamente (moríos de envidia, brujas). Y no pondrán mi cadáver boca a bajo para mostrar mi culo esculpido en mármol porque queda raro y porque ver mi cara reluciente con todo el formol que me habrán inyectado será todo un espectáculo. Luciré la sonrisa de aquellos que pasaron a mejor vida con el trabajo hecho y la certeza de que lo hicieron de puta madre.
Tras la misa, los panegíricos y las lágrimas sinceras de los asistentes, los porteadores llevarán el féretro a hombros hasta el lugar de mi último descanso, que aún no he elegido pero que tendrá muchos árboles y flores que broten de la tierra. Paso de coronas y ramos marchitos, o peor aún, flores de plástico. La muerte se merece la vida de verdad. Necesito especificar un pequeño detalle de gran importancia, habré contratado porteadores profesionales de Ghana que llevarán mi ataúd bailando y una banda tocará a todo volumen “Can't Take My Eyes off of You” mientras el cortejo fúnebre nos sigue al son de la música. Pequeños saltamontes, incluso muerta bailaré.
Una vez ya bajo tierra y haya acabado el paripé, entonces empezará la juerga; porque una entiende que no hay dicho más cierto que el que dice“el muerto al hoyo y el vivo al bollo” y yo os voy a embutir a bollos y vino del bueno.
La fiesta será al aire libre, en mayo, por ejemplo, para que no haga ni demasiado frío ni calor. Una de las ventajas del embalsamamiento es que puedes postponer la fecha de la fiesta si te has muerto en un momento poco idóneo como, por ejemplo, diciembre. A una no la pueden enterrar si el cielo está gris, uff, no, ya es bastante triste el tema como para añadir más leña al fuego. Será en una zona ajardinada con farolillos de colores y mucho jazmín, limoneros, pinos, lo normal, vamos. El código de etiqueta será “Gina Lollobrigida se encuentra con Rock Hudson en Roma...” Habrá una barbacoa para que la gente se acerque a comer en plan buffet de discoteca y sonará música de Giorgi Dan sottovoce en el área de refrescos (barra libre por supuesto, que soy valenciana y el dinero y los cojones son para las ocasiones). Habrá pista de baile de parqué para que los tacones suenen como debe ser. Tendré una Big Band que las dos primeras horas tocará swing (las mujeres están obligadas a llevar “Mary Janes” para poder bailar desenfrenadamente) y todos los asistentes bailarán lindy-hop de manera impecable a lo flash-mob pero en plan espontáneo, sin que haga falta ensayar. Ya veo caras escépticas entre mis lectores, pero ¿qué os voy a decir? es mi entierro, ¿estamos?
Bien, sigamos. Habrá un momento en el que la gente se pondrá a bailar “el limbo” al son de “Mambo Italiano” solo que se llamará “el purgatorio” porque hay que adaptarse a las circunstancias. Glorioso.
Ya sobre las doce o la una de la madrugada la cosa tomará un cariz claramente castizo en plan verbena remember donde suenen los clásicos de mi juventud: Chiquilla, Mucho Mejor, Sin Documentos, medley de Miguel Ríos, La Flaca, mix del Dúo Dinámico… ya vais pillando el rollo, vamos, que igual la Big Band descansa y contrato al DJ de Kiss FM y a la marcha.
Y ya para finalizar, a las seis de la mañana, cuando estén todos borrachos y en fase de exaltación de la amistad, la Big Band tomará de nuevo el escenario y sonará la canción final- “I’ll Be Seeing You” de Billie Holiday- de forma tan melódica que a partir de ese día los asistentes a mi fune-fiesta pensarán en mí cada vez que vean la luna. Aquí me tenéis, pasando a la posteridad por la puerta grande.
Como veis, no me ando con chiquitas, este será el acontecimiento del siglo. Me da una pena muy grande perderme mi propio funeral. Pero vosotros no tenéis por qué perdéroslo. Si queréis ya vais reservando vuestra entrada. No tenéis más que ser suscriptores de pago y recibiréis un crespón con la invitación cuando se dé el evento. Creo que es un precio más que aceptable considerando semejante despliegue celebratorio de la vida que fue.
Vuestra en divina (im)perfección,
Ana
Experta en cortejos fúnebres
PD: Os dejo por aquí la BSO.
PD2: La semana que viene no me esperéis que tengo mucho (mucho) trabajo. Si os hacéis subscriptores de pago podría reducir mi jornada laboral y deleitaros semanalmente. No digo nada más.
ACORDAOS QUE HASTA EL 31 DE ENERO PODÉIS SUSCRIBIROS CON UN 60% DE DESCUENTO EL PRIMER AÑO.
Yo ya tengo mi entrada para el evento del siglo: estaré en primera fila, de negro riguroso, parapetada tras unas grandes gafas de sol y con mis Mary James siguiendo el dress code marcado por esta diosa. ¡¡¡porque no hay otra palabra para definirla!!!
Hola , Me Encanto Tú Lista De Spotify. Aquí Te Dejo Una , Para Bailar En Él Funeral De Un Buen Enemigo. Un Saludo. 1- https://open.spotify.com/playlist/6d7ri4ORll16HyjRpkpxly?si=89N6eVZgRSaPH5n4eMxk0g