Llevo unos años en los que me he convertido en una quejica insoportable. Tras sostener durante un tiempo las quejas de otros, he optado inconscientemente por ser una más. Y qué horror. Ojalá rehabilitarme pronto. Gracias
El que més m'agrada es que escrius sobre experiències que hagen fet que sigues millor persona tinguent en conter als demés. El teu consell de com lifiar amb els " quejiques" pot arreplegarse en els llibres de psicologia i aplicarse en la consulta de estos professionals. Com sempre un plaer llegir-te. La mamá.
Qué gran lección nos has dado hoy a todos, querida Ana. Me guardo tu publicación para leerla y releerla hasta que me la sepa de memoria. Un abrazo fuerte.
Gracias Mala. Quejarse puede ser muy goloso. No quejarse puede ser muy difícil. Pero podemos hacer cosas difíciles, que se convierten en fáciles con la práctica y despejan el aire, para que quepa más amor.
Fantástica reflexión. Gracias 🌼
Gracias a ti por pasarte por aquí, Carmen.
Llevo unos años en los que me he convertido en una quejica insoportable. Tras sostener durante un tiempo las quejas de otros, he optado inconscientemente por ser una más. Y qué horror. Ojalá rehabilitarme pronto. Gracias
María! Nunca es tarde si la dicha es buena.
El que més m'agrada es que escrius sobre experiències que hagen fet que sigues millor persona tinguent en conter als demés. El teu consell de com lifiar amb els " quejiques" pot arreplegarse en els llibres de psicologia i aplicarse en la consulta de estos professionals. Com sempre un plaer llegir-te. La mamá.
Bravísima
Gràcies Maite.
Qué gran lección nos has dado hoy a todos, querida Ana. Me guardo tu publicación para leerla y releerla hasta que me la sepa de memoria. Un abrazo fuerte.
Gracias Mala. Quejarse puede ser muy goloso. No quejarse puede ser muy difícil. Pero podemos hacer cosas difíciles, que se convierten en fáciles con la práctica y despejan el aire, para que quepa más amor.